Este cuento de Eric Carle nos demuestra la importancia de prestar atención a nuestras tareas, ser perseverantes y de manera constante realizarlas y llevarlas hasta el final; aunque tengan que esforzarse mucho para lograrlo. Así como la araña del cuento, ellos pueden hacerlo también. En clase la pequeña arañita es un ejemplo e inspiración para todos.
¡Animaos a compartir esta historia en casa!
La araña tejía y tejía su tela sin parar. No tenía tiempo para comer con la vaca ni para correr con la oveja ni para nadar con el pato. Hasta que apareció una mosca… ¡Y a ella sí le prestó su atención por un momento!
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